El día 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. Con este motivo se han organizado diversos eventos a nivel mundial para llamar la atención acerca de los recursos hídricos que cruzan fronteras y unen a los habitantes del planeta, objetivo primordial del dia mundial del agua de este año.
La alta concentración de población en las orillas de los grandes ríos del mundo y la contaminación han puesto en peligro la conservación y la gestión correcta de las aguas. De esta forma el objetivo de la UNESCO para este año es llamar la atención sobre la necesidad del agua como fuente de vida y, más específicamente, sobre los recursos hídricos que atraviesan fronteras y su impacto sobre los seres humanos de diferentes zonas geográficas del mundo.
De acuerdo con la UNESCO, las cuencas y lagos transfronterizos se extienden a lo largo de 145 países y cubren casi la mitad de la superficie de la Tierra pero, sin embargo, los recursos no están distribuidos equitativamente y muchos países se enfrentan continuamente a problemas de escasez de agua. Por este motivo, resulta crucial fomentar la idea de cooperación que la gestión de los recursos hídricos puede proporcionar.
Se piensa que las reservas de agua dulce son ilimitadas y el agua se utiliza como si nunca se fuera a terminar. Hay que tener en cuenta que sólo un 1% del total del agua del planeta es agua dulce, el resto es agua de mar, está almacenada en el subsuelo o está en forma de hielo. Además, existen varias amenazas sobre el agua, como por ejemplo que la población para el año 2.025 será de unos 9.000 millones de habitantes, que la industria consume casi el 25% de las reservas, que la urbanización con la consiguiente deforestación produce una reducción de las precipitaciones y que la agricultura insostenible consume ingentes cantidades de agua entre otros.
Hay más de 31 países en el mundo con graves problemas de escasez de agua y son más de 1.000 millones de personas las que nos tienen agua potable para beber. Además, lo más grave es que el 80 % de las enfermedades que afectan a los habitantes de los países del tercer mundo se adquieren al beber agua no apta para el consumo.
De hecho a lo largo del siglo XX se han construido cerca de 1 millón de presas en el mundo, pero no servirán de mucho si no se llenan por una lluvia cada vez más escasa.
Ya que todos los países tratarán de satisfacer sus necesidades de agua en un contexto de recursos hídricos limitados, algunos prevén un futuro lleno de conflictos. Sin embargo, la historia nos ha enseñado que la cooperación y no el conflicto, es la respuesta más común frente a las cuestiones relacionadas con la gestión de los recursos hídricos transfronterizos. Durante los últimos 60 años se han concertado más de 300 acuerdos internacionales relacionados con el agua, y tan sólo se han denunciado 37 casos de uso de la violencia entre los Estados, en cuestiones relativas a los recursos hídricos.
En nuestro río Escabas los problemas que le acechan son la escasez de lluvias, el potencial riesgo de arrastre del suelo en épocas muy lluviosas, la contaminación por vertidos de aguas residuales de los municipios ribereños, la pérdida de biodiversidad de especies, el deterioro de sus márgenes y orillas, los pasos de algunos vehículos por caminos que atraviesan su cauce, la toma en exceso de agua para regadío, etc.
Es imprescindible que todos los municipios consigan ejercer una labor de vigilancia y evitar todos estos problemas para que el río continúe siendo lo que ha sido durante siglos, un eje de comunicación y de vitalidad para hombres y animales que de él se han servido para su supervivencia.