Blogia
RioEscabas

Historia

Historia de Priego (del siglo XVII a la actualidad)

 

Panorámica de Priego 

La influencia de los Condes de Priego fue decreciendo pues los municipios fueron aumentando su poder hasta que las cortes de Cádiz abolieron los señoríos jurisdiccionales en 1812. En ésta época hubo presencia de tropas francesas pues las crónicas hablan de la dispersión de religiosos del Convento del Cristo.

 

Tanto las guerras de La independencia como las guerras Carlistas, y por supuesto, la guerra Civil hicieron perder a Priego gran parte de su patrimonio histórico artístico (como fue la gran cantidad de cuadros y una histórica bandera ganada en Lepanto) robados, expoliados y perdidos. 

A partir de 1940 la historia de la villa viene marcada por un acusada despoblación que le hizo perder su condición de cabeza de partido judicial, aunque sigue siendo un importante centro económico con numerosos servicios del que se siguen sirviendo los pueblos de gran parte de la comarca. 

En esta última etapa merece la pena destacar a Luis Ocaña que aun viviendo la mayor parte de su vida en Francia, mantuvo una gran relación con sus paisanos y fue considerado ciudadano de excepción. 

 

En los últimos años se observa una tendencia a la revitalización y el progreso con iniciativas económicas que promueven el crecimiento de la población, especialmente relacionadas con el turismo. Priego además continúa siendo la ciudad referente de la comarca y en ella se encuentran servicios que no existen en los pueblos de los alrededores. Sin duda el futuro de la villa puede ser esperanzador si se consiguen los objetivos marcados siempre y cuando que cualquier acción no afecte a los recursos naturales que siempre han mantenido a la población durante siglos.

 

 

Historia de Priego (desde los árabes al siglo XVI)

Historia de Priego (desde los árabes al siglo XVI)

Los únicos restos de la dominación árabe en la zona son el torreón de Despeñaperros y los restos de muralla que lo circundan. Se trata de una torre de planta pentagonal en la que se abren varios huecos, y una puerta de acceso con dintel en arco de medio punto. Se sabe que Priego fue ocupada por los árabes desde el inicio de la invasión árabe en la península en el siglo VIII y la ocupación durante bastantes siglos hizo que los cristianos tardaron mucho tiempo en reconquistar la posición privilegiada que ofrecía la zona al estar protegida por la sierra y los ríos Escabas y Guadiela.

Es muy interesante el artículo de Jorge Díaz Ibáñez sobre las relaciones de la Iglesia-Nobleza en el obispado de Cuenca durante la Baja Edad Media.

Priego fue una plaza que cayó finalmente del lado cristiano hacia el siglo XIII cuando los árabes fueron replegándose. En esa reconquista, fue su dueño Garci Gómez Carrillo, a quien el Rey Alfonso X, en remuneración por los servicios prestados, casó con su prima Doña Urraca y con ella recibió en dote a Priego junto con parte del Obispado de Cuenca y Tierra de Molina.

 

El hijo de éste, Alonso Ruy Carrillo, hereda sus propiedades, lo que le hace primer Señor de la Casa de Priego y Escabas, de la que fue alcalde nombrado por Fernando IV en 1298, otorgándole privilegios sobre la villa. Aún así, los árabes continuaron poseyendo el castillo hasta el año 1328, cuando se entrega al rey Alfonso XI.

En 1348 Juan Alonso Carrillo funda la Casa Fuerte de Priego. Después su nieto Pedro Carrillo se casa con Doña Guiomar de Sotomayor, correspondiendo a su única hija (Teresa Carrillo) el origen del Condado de Priego. El rey Enrique IV concede el título de Conde de Priego en el año 1465 a D. Diego Hurtado de Mendoza, casado con Dña. Teresa Carrillo, dando lugar al linaje de la familia “Carrillo de Mendoza”.

A partir de entonces Priego se vincula a estas familias nobles enraizadas en las más ilustres del reino. Don Pedro Carrillo de Mendoza sirvió a los Reyes Católicos en la conquista de Granada. Don Fernando Carrillo de Mendoza fue embajador de Felipe II en Portugal y Mayordomo Mayor de D. Juan de Austria y participó en la Batalla de Lepanto. 

Esta época, siglo XVI es la de mayor esplendor de Priego, apareciendo como importante centro comercial agrícola, ganadero y de productos manufacturados. La presencia de los Condes de Priego en la villa atrae a otras familias nobles, de las que aún quedan vestigios en los blasones existentes en las fachadas de algunas casas. De la misma forma atrae a la iglesia y se fundan conventos, ermitas y capellanías.

Historia de Priego (del origen al pasado Romano)

Historia de Priego (del origen al pasado Romano)

 

La ciudad de Priego se sitúa en el límite de las comarcas de la Alcarria y la Serranía, en el pie de monte de la sierra de Bascuñana, y está regada por el río Escabas.
Se encuentra a caballo entre ambas comarcas y se puede decir que es la puerta de la Sierra, pues cruzando el Estrecho de Priego podemos llegar a la zona alta de la Serranía de Cuenca.
Su extraordinaria situación hizo que tuviera pobladores desde tiempos celtíberos y varios historiadores sitúan en su entorno la antigua Cómplega, en la zona de Vega Cesma. 

Lo cierto es que tan ilustres cronistas romanos como Plinio y Ptolomeo, ya dos siglos antes de Cristo, aseguran en sus crónicas que los celtíberos estaban, por aquellos entonces, cuando menos, al norte de la provincia de Cuenca.  Ver: Pueblos prerromanos en la meseta sur.

Tan es así que de aquellos primeros pobladores consideró el historiador romano que eran:

“gentes crueles en el campo de batalla, pero hospitalarios en sus casas...” (…)  

“Visten ásperos sayos negros, cuya lana recuerda la piel de las cabras...” (...)

“Y entre ellos, se da una peculiar y extraña costumbre: Se bañan y se lavan la cara, con orines, teniendo esta acción por cuidado y limpieza del cuerpo...”  

También dejaron su huella otros pueblos como íberos, romanos, visigodos y, por supuesto, árabes. De hecho aún se conservan algunos restos de ésta época. Así el Torreón de Despeñaperros formaba parte de la muralla que delimitaba la ciudad. Otro resto de muralla parece ser el arco de Molina y casas aledañas, donde parece que se aprovechó el lienzo de muralla para reconvertirlo en viviendas en los primeros ensanches de la ciudad y con el paso del tiempo ha perdido todo el aspecto de muralla, aunque el propio trazado de la calle en algún momento pueda apuntar a esto.

El historiador Muñoz Soliva considera a Priego en su obra “Historia de Cuenca” como población de origen romano basándose en su etimología “Prior Ego” (antes yo, ó, yo primero), o  “Prio Ego” (yo rompo, ó, yo destrozo, que alude al río Escabas como transformador del paisaje); si es por el motivo etimológico hay que decir que el latin se utilizó en la península ibérica hasta bien entrada la Edad Media, con lo cual, no podemos decir que tenga esta teoría un gran sustento. Aunque sí es cierto que en la zona existía gran presencia romana (Ercávica, Segóbriga o Valeria) e incluso hay algunos vestigios del paso de una importante calzada romana (desde La Mancha a Caesar Augusta) por la zona de la pinosa y la hoz de Toriles en el Guadiela, lugar donde se encontró la conocida “piedra escrita”, labrada en la misma roca calcárea a 3 metros de altura, en la cual se lee:


 

  E X - R E D I T V  -  P E C V N I A E  
Q V A M -  C -  I V L I V S-CELSV S
R EI-P V B L ICAE-L E G A V I T - 
D E C R E T O  -       O R D I N I S -  
M   V  N
- E R V I A-F A C T A H S-C
 M - P                                        V I I I

 

Piedra Escrita

 

 

 

 

 

 

 

Dicha inscripción hace referencia al arreglo de 8.000 pasos de la calzada (equivalente a unos 12 kilómetros  de distancia) ordenado por Iulius Celsus.  (continuará...) 

 

Piedra Escrita